La columna del Beso, el lugar del monte de los Olivos en el que, según la tradición, Judas besó a Jesús. Los discípulos se quedan dormidos mientras Jesús ora. Los despertó y les pidió: «Velad y orad, para que no caigáis en tentación» (Marcos XIV), pero volvieron a quedarse dormidos. Marcos cuenta que después de despertarlos por tercera vez, llegaron los mensajeros del sumo sacerdote, de los escribas y de los ancianos, acompañados por Judas Iscariote. Judas Iscariote se acercó a Jesús y le dio un beso en la frente para identificarlo.